Nos ha llegado un correo de un amigo (que también tenemos) de nuestra formación política informándonos de lo que nos dicen en un foro, aprovechando el anonimato y por lo tanto lo hacen
desde la cobardía que suele caracterizar a los que sólo saben medrar para mejorar en su vida personal y que suelen utilizar el engaño como herramienta más adecuada para conseguirlo.
Critican nuestra campaña en las pasadas elecciones generales, será porque no les parece bien que nos expresemos en libertad y que lo hagamos de la forma que democráticamente hayamos elegido internamente para hacerlo.
Dicen que hemos ensuciado el pueblo poniendo propaganda fuera de los espacios electorales. Sin embargo aún recordamos las farolas llenas de pisadas con la palabra voy: DEMAGOGOS.
Nosotros hablamos de campaña ecológicamente sostenible y esta lo ha sido, diga lo que diga ese “erudito” que escribe desde el resentimiento. Aunque se llame espacio electoral también se ensucia, pero quién designa estos espacios y, sobretodo, quien comunica cuales son éstos. Igual ocurre con la excesiva propaganda repartida por el pueblo. Pero es que además este “pensador” no menciona que nuestra campaña era un acto solidario con las familias que lo están pasando mal en nuestro pueblo y que consideramos que un reparto masivo de propaganda en estos tiempos de crisis era algo absurdo y poco responsable.
Al final apostilla diciendo “están donde se merecen”. Sin duda, pero sobretodo porque no hemos cambiado como veletas para conseguir ningún sillón, nuestra propuesta es la que es desde 1989 y lo que denunciábamos entonces lo seguimos denunciando ahora, otros han tenido que cambiar para pillar cacho y de paso darse cuenta de todo lo que se estaba haciendo mal desde 2003 hacia atrás.
